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Con tu casa propia tú tienes el control: Así mismo es, tendrás el control para remodelar tu hogar, cambiar el color de pintura o tener un jardín que sea más ecológico y conserve mejor el agua de riego. Simplemente, es tu hogar propio y tu manda.
Podrás contar con beneficios adicionales: Al ser propietario tienes la oportunidad de incluir los intereses que pagas por tu hipoteca cuando preparas la devolución de impuestos cada año ofreciendo un posible crédito para que tus impuestos sean menos. Te aconsejamos que consultes con tu asesor de impuestos para que puedas aprovechar al máximo esta oportunidad.
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Más equidad: Con el paso de los años tu casa puede incrementar su valor haciendo que la equidad liquida se incremente también. Pero si el valor de tu casa no sube considerablemente, no te preocupes ya que al hacer los pagos de tu hipoteca también contribuye para disminuir la deuda total pudiendo incrementar la équida.
¿Por qué te beneficia tanto tener équida en tu casa? Sencillo, podrás contar con fundos adicionales para sufragar los gastos del colegio de tus hijos, hacer reparaciones y adiciones a tu casa o simplemente abrí tu propio negocio.
Ten en cuanta, que como mismo el valor de tu casa puede incrementar por estar en un mercado favorable, también puede ocurrir lo contrario y verte en una situación donde la el monto total de tu hipoteca es mayor al valor de tu casa en ese momento. Es muy importante que entiendas que tener casa propia es una inversión a largo plazo que no solo te beneficiara a ti en lo personal, pero también a toda tu familia.

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