QUÉ DEBE TENER PRESENTE CUANDO HAGA UNA REFINANCIACIÓN DE SU HIPOTECA
Con las tasas de interés más bajas en los últimos 10 años, el mercado hipotecario está en un buen momento. Los compradores de propiedades inmobiliarias no son los únicos que buscan en las oficinas financieras hipotecas a intereses poco probables de repetir, también aquellos que ya tienen préstamos tratan de obtener un financiamiento más ventajoso para sus propiedades.
Usted puede tener varias razones para refinanciar: consolidar deudas usando como capital la plusvalía acumulada en la propiedad, hacer el pago de su hipoteca aún menor o simplemente que el pago de su préstamo se efectúe en un menor plazo.
Cuando se solicita una hipoteca con el fin de consolidar deudas son varios los aspectos que deben ser tomados en consideración: Baja sustancial en los pagos por concepto de interés. Concentración de todas las deudas en una sola y por consiguiente concentración de pagos en igual forma. Posibilidad de declarar los pagos --por concepto de intereses abonados-- a nuestro favor al tiempo de realizar la declaración anual de impuestos.
Si lo que se pretende es reducir el pago mensual de la hipoteca, debe poner atención a ciertos detalles para que la transacción tenga sentido:
Si la nueva hipoteca deberá ser consolidada en 30 años el porcentaje de interés a negociar deberá estar por debajo dos puntos (2%) del que tenga en este momento.
Ejemplo: si el interés en la hipoteca actual es de 9%, se debe negociar un interés máximo del 7% para el nuevo préstamo.
El tiempo que se pretende conservar la propiedad también es decisivo. Para justificar los gastos implícitos en un nuevo financiamiento, se hace necesario un período de cinco años de retención de la propiedad. Cuando el fin perseguido es reducir el tiempo del préstamo y edificar una plusvalía mediante los pagos mensuales, la estrategia a seguir sería buscar una mensualidad que sea factible de pagar en el período deseado. De vital importancia será considerar los años que se piensa conservar la propiedad para compensar los gastos de conlleva establecer una nueva hipoteca.
Un buen ejemplo es una hipoteca de 100 mil dólares que haya sido establecida a 30 años al 9% de interés y que aún necesite 19 años para ser liquidada: $100,000 x 9% x 30 años = $804.62 de pago mensual de interés y principal.
El saldo a pagar en estos momentos será de $87,754.00. Obteniendo una nueva hipoteca (refinanciando), por el saldo a pagar ($87,754.00), al 7.25% por 15 años = $87,754 x 7.25% x 15 años. Los pagos mensuales serían de $801.08.
Aparentemente la diferencia entre una y otra hipoteca no es sustancial y no justificaría los gastos a incurrir, pero si analizamos que en 15 años la nueva hipoteca quedaría saldada y que de continuar con la hipoteca a 30 años, a la altura de los próximos 15 años todavía quedaría un saldo a pagar de $32,324.64, el costo del nuevo préstamo estará más que justificado.
Sin duda el momento se presta para detenerse a pensar y tratar de sacar provecho de la situación. Eso sí, cuídese de los cobros innecesarios que en ocasiones personas con muy pocos escrúpulos pretenden cargarle en sus gastos al hacer un nuevo financiamiento.
Refinanciar tu préstamo puede ayudarte a lograr esa independencia financiera que andas buscando. Si quiere hablar con un asesor certificado por REL sobre oportunidades para calificar, favor de llamar a 866- o puede enviarnos este formulario.
|